sábado, 11 de octubre de 2008

Ocho colillas en su cutrecenicero comprado hacía apenas unos días en el Bazar Gloria, justo al ladito de su casa, como todo en Santa Cruz.

Ocho colillas amontonadas en ese maldito cenicero desde las nueve de la noche (hora canaria).

Ocho colillas que le recordaban las ocho nuevas fotos que tenía que colgar en sus marcos nuevos, para rellenar el vacío de las paredes de su preciosa nueva casa.

Ocho colillas que simbolizaban ocho horas de sueño debido, aunque incumplido.

Ocho colillas que...

Ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno...

Cuenta atrás:

1. octavo cigarrillo: fumado mientras visitaba los blogs de varios amigos, algunos con novedades, otros sin nada nuevo, otros...

2. séptimo cigarrillo: pausa para reflexionar. Trabajar el sábado por la noche no es un ideal de vida.

3. sexto cigarrillo: post-cena. Hoy papas arrugadas con mojo de cilantro made in Duggi 16, 2B.

4. quinto cigarrillo: cigarrillo pleno estrés ¡No me salen las papas arrugadas!

5. cuarto cigarrillo: uff, ¡qué faenón me espera!

6. tercer cigarrillo: post llamada telefónica desde la península.

7. segundo cigarrillo: durante la llamada telefónica peninsular.

8. primer cigarrillo: bueno, un cigarrito y ¡me pongo a cocinar!

Y así, sin comerlo ni beberlo, se acordó de que en la península tienen una hora más, pero... los de Canarias...

Tendremos una hora menos, ¡pero tenemos una fanta más!

A los curiosos os dejo con la duda de cuál será esa fanta de más...

¡Ciao!

No hay comentarios: